Culto doméstico en una casa romana

Hola, amantes del mundo antiguo y en especial de la Antigua Roma. Como estamos en el último mes del año, decidí investigar sobre el culto doméstico de una casa romana de la antigüedad. Son tiempos en que cada uno reflexiona sobre lo acontecido durante el año, son tiempos en que nos acordamos de nuestros familiares que ya no están, son tiempos en que estamos reunidos en el hogar con nuestros seres queridos. Entonces, qué lindo pensar, en cómo los antiguos romanos adoraban a sus dioses o se acordaban de sus familiares ya fallecidos, por eso vamos a ver un poquito sobre este tema, tan interesante. 

¿Qué es el culto doméstico en una casa romana?

El culto doméstico era un culto familiar, en el ámbito privado, es decir exclusivamente para la casa.

Se podría definir “como el conjunto de ritos desarrollados en el interior de la casa por la familia, destinados a la veneración de las divinidades y numina encargados de protegerla y garantizar su subsistencia y su perpetuación” (Pérez Ruiz, 2010, vol. I, p. 37).

Este rito lo realizaba el paterfamilias, ya que no había un colegio sacerdotal para tal función. 

¿Cuáles eran las divinidades veneradas?

• Los Lares: existen dos teorías de que eran estas divinidades. La primera vincula al mundo ultraterreno y a los antepasados de la familia, mientras que la otra, los considera dioses del lugar y los relaciona con la propiedad agrícola y con la naturaleza domesticada.

• El genio: era un espíritu protector. Los genios son los poderes que producen la vida (dii genitales) y acompañan al hombre en ella como su segundo o propio espíritu. El Genius se convirtió en la manifestación de las facultades relacionadas con la juventud y la inteligencia. Se identificaba, asimismo, con todo acto bueno y agradable. Estaba vinculado al lectus genialis, el lecho matrimonial, locus en el que se materializaba la continuidad familiar.

• Los penates: las divinidades que habitaban el penus o despensa de la casa que se encargaban de proteger junto con los víveres que en él había. Para otros, en cambio, su nombre derivaría del adjetivo “penetrale”, referido a la zona más apartada e íntima de la vivienda, donde morarían, según lo cual se ha interpretado que su función era proteger la totalidad de la casa. 

• Vesta: era la diosa del hogar, hija de Saturno y de Ops y hermana de Júpiter, Neptuno, Plutón, Juno y Ceres. En las escasas representaciones domésticas que se conocen de Vesta, ésta suele aparecer sentada en un trono, vestida con quitón y palla. En el brazo izquierdo sujeta una cornucopia o cuerno de la abundancia, mientras que en la mano derecha sostiene una pátera. Junto a ella, suele aparecer su animal más querido, el asno. El fuego de Vesta, comúnmente, era atendido por las hijas o la mujer del pater familia, se le ponía una ofrenda de alimento entre otras cosas. 

• Los antepasados: El culto a los antepasados tenía su escenario principal en la tumba. Sin embargo, los ancestros gozaban también de un espacio en la casa como protectores de la familia.

¿Cúal era el espacio destinado al culto doméstico en una casa romana?

En donde se rendía culto a las divinidades, era un espacio situado en la casa llamado lalarium o lalario en castellano. En los restos arqueológicos encontrados en Pompeya y Herculano, se encontraron varios formatos, por así decirlo, de lalarios. Comúnmente, eran pinturas, nichos o pinturas con nichos y altares.  Estos en su mayoría, estaban en el atrio. Pero dependiendo de las características del hogar, ya sea una domus o una ínsula, podrían estar en la cocina o espacios de paso. 

¿Cómo hacer un lalario casero?

Hace unos días, leyendo sobre este tema, se me cruzó por la mente hacer un lalario casero. No de madera, ni de yeso, solo de cartón. Los materiales que utilice fueron: una caja de zapato grande, temperas de color rojo, marrón y blanco, cinta scotch, plasticola y papel de impresión blanco para forrar la caja. Las medidas fueron a ojo, yo les dejo la imagen de referencia que me inspiré. Cada uno lo puede hacer como le guste, pero aquí les dejo una foto de lo que me salió. Luego de terminarla, imprimí una foto de los lares y de la diosa Vesta y se las pegué.

IMAGEN DE REFERENCIA

MI LALARIO CASERO

Fuente:

Perez Ruiz, María (2008). El Culto en la Casa Romana. Universidad Autónoma de Madrid.